17 junio 2005

Ausencias






¿Adivina
quien incendió los viejos vestidos
que abandonaste en tu pequeña patria?.
Todavía la luz te busca
y su rastro transparente
se congela y no despierta
el vacío que dejaste.
Mi voz,
a veces moribunda
se confunde con el viento en esa esquina
y levanta algunas hojas secas
de su túmulo impaciente.
De vez en cuando, se desliza de la noche
el vaivén de tus caderas
y me encumbra como el mástil
donde flamea limpia mi bandera.
Soy;
parte de tu exilio
y de tu historia,
aquél que no quiso estar
sino de lejos,
diseminado y perdido,
disperso.
Así, vago y ando,
acumulando el polvo
de tu ausencia y de tu olvido
en mis zapatos.
Invoco
a la lluvia tu perfume
y al mar
tu aliento fresco,
al fuego;
tus vestidos de cenizas,
la brasa, el ardor,
el carbón del alma
y a nuestra patria

tu partida.

17 de junio de 2005

1 comentario:

Pet dijo...

y la imagen?

dele no me haga sentir mal, que como docente soy buena...eso dicen.

besos (quiero ver esa pintura)
El texto, impecable.